¿QUÉ SOMOS?

Somos una iniciativa de universidades públicas y privadas, gremios, instituciones públicas, y organizaciones y colectivos sociales y comunitarios, que compartimos el objetivo de construir un pacto de ciudad y región para diseñar nuestro futuro con base en el acumulado de saberes y experiencias de los últimos años. Somos una alianza abierta a los aportes, propuestas y compromisos de todas las entidades y organizaciones que deseen vincularse.

Creemos que el acumulado público, privado y comunitario de Medellín y de la región debe ser una fuente de aprendizajes de procesos y resultados positivos y negativos, que nos permitan enfrentarnos de mucho manera con nuestro presente y nuestro futuro.

¿QUIÉNES IMPULSAMOS ESTA INICIATIVA?

La alianza Medellín, ¿Pa’ Dónde Vamos? Se conformó inicialmente por Universidad EAFIT (urbam, Centro de Estudios Urbanos y Ambientales, Escuela de Humanidades – CAP, Centro de Análisis Político, y Núcleo de Formación Institucional en Cultura Ambiental), Universidad de Antioquia (IEP, Instituto de Estudios Políticos), Universidad Nacional (Facultad de Ciencias Humanas y Económicas – CIIS, Centro de Investigación e Innovación Social), Corporación Región, Corporación Convivamos, Fundación Sumapaz, Corporación Cultural Nuestra Gente, Corporación Mi Comuna, Alianza de Organizaciones de la Zona Nororiental, Corporación OtraParte, Colectivo #NoMatarás, Consejería Ciudadana para Medellín y Comfama. 

CONVOCAMOS A:

• Academia
• Organizaciones sociales
• Gremios
• Gobiernos
• Movimientos e iniciativas ciudadanas

¿POR QUÉ?

Esta alianza nace de 5 consideraciones compartidas:

1. Medellín fue pionera, desde los años noventa, en la construcción de políticas públicas, prácticas institucionales, espacios de planeación, participación y concertación, que permitieron sortear una crisis fraguada desde los años setenta y una de cuyas expresiones más visibles fue la violencia.
2. Estas acciones, provenientes de múltiples sectores, visiones e intereses, lograron profundas transformaciones de la ciudad: en la gestión pública, en el desarrollo urbano, en el espacio público, en la movilidad, en políticas sociales, educativas y culturales y en la concreción de políticas poblacionales. Este trabajo colectivo en función de lo público como generador de equidad logró un gran reconocimiento nacional e internacional y logró también la construcción de una mayor confianza de la sociedad en las capacidades de su ciudad.
3. Pese a las transformaciones recientes, la ciudad y la región siguen teniendo grandes desafíos en asuntos como la inequidad, las violencias cotidianas, el desarrollo económico, el ordenamiento territorial, la cohesión social, la degradación ambiental, la movilidad sostenible, la calidad de la educación, las prácticas culturales que atentan contra el bien común –estos clasismos, racismos y discriminación de género, en especial- y las redes criminales que se han reinventado con el tiempo, para nombrar solo algunos de los problemas que se han venido anidando como si fueran naturales.
4. La interdependencia de Medellín con los municipios del Valle de Aburrá y con los valles de San Nicolás y Occidente es condicionante. Algunas de las políticas construidas han venido perdiendo pertinencia y vigencia porque la conurbación de los tres valles representa nuevos desafíos, los cuales se expresan hoy en las dudas sobre lo que debemos y podemos hacer desde las instituciones y desde la sociedad para construir la ciudad y la región que no hemos sido capaces de planear ni de vislumbrar.
5. Todo esto hace que hoy sea imprescindible volver a la pregunta por el proyecto de ciudad y región querida, soñada y posible. Una ciudad y región reconciliada consigo misma, con su historia, con sus duelos, con sus capacidades y con el país, pues queremos que Medellín siga siendo un laboratorio social y urbano para diseñar soluciones estratégicas a los grandes problemas de Colombia.